Ritmos de Rumba

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Rumba

Género cantable y bailable, nacido de la vertiente afro-española, con especial huella del primer elemento. Tuvo su origen en el marco urbano donde abundaba la población negra humilde (cuarterías, solares) y en el semirural, alrededor de los ingenios azucareros. Se interpreta percutiendo tambores ( tumba, llamador y quinto) o simplemente maderas (cajón de bacalao, cajita de velas); acompañados por claves y, a veces, cucharas. Fiesta colectiva. El aporte africano se acentúa en lo rítmico. Carece de elementos rituales, es música completamente profana. «Toda rumba tiene una primera parte de canto, de carácter expresivo, una parte en la que entra el coro y, al mismo tiempo, se rompe la rumba con la salida, al ruedo de espectadores integrantes, de una pareja o de un hombré solo (en la Columbia). Una serie de rumbas a la que se les atribuye gi'an antigüedad (se les dice rumbas de tiempo "España") son altamente miméticas en los bailes de la pareja. Una breve parte de canto en la que el cantante levanta su canto, luego comienza el capetillo o alternancia de solo y coro. Desde el principio, tan pronto el cantante ha iniciado el canto, se integran los demás instrumentos.

La clave encuadra el ritmo, le sigue el tambor grave, luego el quinto, que va haciéndose cada vez más rico en filigranas rítmicas, y las cucharas —dice Argeliers León, y, más adelante,—: Una forma que se alcanzaba en estas fiestas era una rumba más lenta, donde los bailadores adoptaban una actitud de ancianidad e imitaban dificultad en los movimientos. Esta modalidad es la llamada yambú. Los bailadores, además, no hacen el gesto pélvico posesorio, vacuna°, por lo que en el canto se intercala la frase: en el yambá no se vacuna. La parte de canto es breve y se le pone, a veces, un tarareo o Maleo llamado diana, que sirve de preparación para la formación del coro.» Sobre la modalidad nombrada guaguancó, dice León: «La parte inicial de canto es extensa y toma el carácter de un largo relato, casi siempre alusivo a un suceso o a una persona, por lo que tiene un signieicodo descriptivo de ocasión.

La linea melódica es más fluida, con algunos sonidos tenidos, largos. A veces se emplean décimas, otras simples pareados o prosa. En el guaguancó el ritmo se hace más figurativo y más rápido que en el bambú. Los pasos son más desarticulados, y la pareja inicia un juego de atracción y repulsión, de entrega y esquiva, de acercamiento y huida, hasta que el hombre, en el momento en que la mujer no puede hacer un gesto de cubrirse, realiza un golpe pélvico hacia adelante.» Y referente a la modalidad columbia expresa el citado musicólogo: «Al romper la rumba sale al ruedo un hombre solo que baila con gestos acrobáticos, en gran parte tomados de los bailes de íremes o diablitos abakuá. El bailador hace gestos frente al quinto, con quien entabla una especie de controversia rítmica.» La rumba fue llevada, de forma sofisticada, al teatro vernáculo cubano.

Guaguanco

Es un tipo de rumba original de Cuba. El cual fusiona varios ritmos afrocubanos conocidos como rumbas. Es especialmente contagioso, y se canta en español. La tumbadora, es el instrumento principal del guaguancó, y se toca con tres de estos tambores, además de unos palillos que percuten sobre una caja de madera.
Surge en 1886 a raíz de la abolición de la esclavitud, representa una mezcla de ritmos afrocubanos.
La gran mayoría de los guaguancós eran composiciones anónimas. Las más antiguas datan de finales de la era colonial española en la Isla y se conocen como "rumbas del tiempo de España". A pesar de sus ritmos netamente africanos, el guaguancó revela ciertas influencias españolas, especialmente en sus manifestaciones flamencas y de las décimas campesinas en los textos.
Sin embargo, de todas las variantes de la rumba, es el guaguancó el que tiene un carácter «netamente urbano», que se desarrolló principalmente en Matanzas y La Habana, y en algunos barrios rumberos de esta última, como los Sitios, Carraguao y otros. Por otra parte, el guaguancó es, en ciertos aspectos, una crónica social, pues en él se narran acontecimientos de la vida cotidiana, no sólo lo que le ocurre al hombre en sus relaciones sociales, sino también religiosas, políticas, de salud y tantas otras.
El tempo del guaguancó es levemente más lento que el de la columbia y más rápido que el yambú. «El lenguaje rítmico de los tambores en el guaguancó no es una cita directa de expresión africana alguna; es el resultado de la decantación hecha por los cubanos de materiales africanos supervivientes.
Fernando Ortiz, situaba a la yuka y los toques de tambores yuka como probables antecedentes directos de la rumba, y a Ia calinda como antecesora más antigua aún. Pero también hay que mencionar la influencia de la marcha abakuá (de origen carabalí) y de Ia música de los congos (bantú), presentes estos últimos incluso en el instrumental empleado para tocar la rumba. Y aún más, se han detectado ciertas influencias dahomeyanas. Como se sabe, el culto vodú haitiano (de origen dahomeyanas dejó huellas superficiales en Cuba, pero con la migración masiva, del siglo el XIX, fue introducido también este culto, que descubrió el viajero H. Piron en Santiago de Cuba, y algunos de cuyos ritmos persistieron en las sociedades de tumba francesa.
Es posible que haya tomado su nombre después de años de existencia, pues se conoce un danzón titulado Guaguancó, que se bailaba en La Habana en 1893. Pero todo parece indicar que esta variante de la rumba ya existía con caracteres muy definidos: sabemos por el coronel Manuel Piedra Martel de Ia existencia, en esa época, de un guaguancó que ya por entonces era muy popular: Tú ve, yo no lloro, tú ve...
La estructura típica del guaguancó ha sido descrita como sigue; primero, una introducción, nana o diana, que hace el guía para establecer Ia línea melódica; luego el tema, que es el asunto central y puede cantarse por varias voces; el estribillo, cantado por todos los que están en la rumba; la inspiración, que es la improvisación del guía (a veces tiene antes del estribillo una décima de carácter narrativo o aclaratorio), y termina el cierre.

Guaguanco Habana

Variación de guaguanco en la que el quinto improvisa una salida del ritmo standard.

Yambú

El yambú tiene un carácter urbano y está considerado como una de las modalidades más antiguas en este género. Tiene su origen en la provincia de Matanzas pero es más bien producto de los barrios humildes de sus zonas urbanas y suburbanas, es una rumba de casa, cuartería o solar.
En Matanzas y sus suburbios surgieron los bandos, que eran grupos compuestos por rumberos, fundamentalmente. Algunos nombres de esas sociedades fueron El Bando Azul, Los Congos de Angunga, La Clave de Oro y La Nueva India, entre otros. Se caracteriza por un tempo más lento, de mayor regodeo rítmico y percusivo. En el yambú no se vacuna, este es uno de los elementos que lo diferencian de la columbia y el guaguancó. En cuanto a los instrumentos que utilizan están el cajón, sobre el que se sienta el salidor (es un cajoncito que repicador se pone entre sus piernas) y las claves que marcan el ritmo.
La estructura del yambú es similar a la de Ias otras formas de la rumba. Se inicia con el típico toque de claves luego se entona el lalaleo o diana (más extenso que en el guaguancó), sigue una breve parte de canto responde el coro, viene el estribillo, y entonces es cuando sale al ruedo la pareja de bailadores. Aunque su ritmo es lento, la forma de cantarlo es más adelante; el ritmo va más atrás, más pausado, mientras que el canto va más rápido. Se establece un contrapunto entre el canto y el ritmo. Al inicio, los textos del yambú eran más cortos, con un montuno largo; luego ha habido, un poema, haciendo descripciones de algo, contando algún hecho. El canto del yambú es muy melodioso; la melodía, en el yambú, se establece mediante un contrapunto con Ia base rítmica, que posee una notable variedad de acentos.
Los antiguos conjuntos de tocadores para la interpretación de la rumba yambú en la ciudad de Matanzas solían ser espontáneos e improvisadores; el costado de un escaparate, el fondo de una silla, una botella de bebida o la simple pared se usaban a manera de salidor. El toque o golpe se producía con una tumbadora, y el quinto (improvisador) con un pequeño cajón de madera de cedro. El grupo se completaba con un tocador de cucharas, percutidas a manera de dos baquetas en una tabla sobre los muslos del tocador sentado. La parte vocal se limitaba a melodías cortas, entonadas en registros centrales y en modo mayor. Éstas eran cantadas por un solista y un coro, a manera de estribillo, y los temas eran muy variados y sencillos.

Columbia

El origen rural de este género es indudable. Para los grandes bailadores y músicos de Rumba, la Columbia es el campo, sobre todo de Matanzas. Aunque inspirados en la temática más variada están constituidos por frases breves, poco pulidas y con abundancia de vocablos africanos, como correspondería a la creación de un elemento humano surgido de plantaciones de cañas o los barracones de ingenios. La estructura de la Columbia (solista-coro) es la misma de los otros estilos de rumba y presenta dos partes claramente definidas: una de canto solo y el Capetillo o parte bailada. El Llorao es característico de la Columbia y consiste en unos lamentos o exclamaciones quejumbrosos que lanza el cantante o Gallo en medio de sus cantos. Antes del Capetillo también caben Cantos de Puya o jactancia. El aire de la Columbia "es rápido pero asentado". Uno de los tambores, el Quinto, debe subrayar cada movimiento hecho por los bailadores, requiriéndose que su tocador sea más experto, por la variedad de golpes que deberá marcar.
Desde el punto de vista musical tiene una estructura simple, de carácter fijo. El inicio lo marca la percusión, que ejecuta un ritmo rápido. De inmediato sale la voz del cantor, nombrado gallo, que va emitiendo unos lamentos o quejidos en inflexiones cortadas que se denominan lloraos. Después de esta introducción, el solista levanta el canto, en texto breve, que alude a sucesos, asuntos o personas, casi siempre del entorno social específico. A veces los cantos adquieren un tono misterioso o enigmático. Luego viene el estribillo o montuno, influido por los mambos de prosapia conga. A esta parte se le dice también capetillo, y marca el momento en que salen al ruedo o valla los bailadores.
En sus orígenes, la rumba columbia fue bailada tanto por hombres solos, o por pareja de hombre y mujer. Sin embargo, en su desarrollo posterior, en el marco urbano, devino baile de hombre solo, y así ha llegado hasta nuestros días. Los instrumentos para ejecutar la rumba columbia, son los mismos que los del yambú, pero los intérpretes deben ejecutar sus toques con una mayor riqueza polirítmica.